miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL ARTE NAIF DE ALSANDERS

Por Dairo Barriosnuevo*


Alexander Lugo "Alsanders" QEPD

Para la década de los 60, las ciudades de Barranquilla y Cartagena, al igual que el resto de la región del caribe colombiano, se encontraba inmersa, en medio de una gran oleada de música de origen cubano portorriqueño, a consecuencia del destacado boom de la salsa, que por esos años, se proyectaba desde la ciudad de Nueva York para el mundo.

Desde entonces se dio el origen de un nuevo fenómeno de cultura urbana contemporánea. Hago referencia, a la creación de nuevas tribus urbanas conformadas por bailadores, melómanos y seguidores de aquellos ritmos de música brillante caliente y tropical.

Año de 1967, aquí podemos apreciar su arte, cuando Alsanders era el pintor de planta del picó El Ultimo Hit de Santa Marta.

Los epicentros y circuitos urbanos, a donde siempre se hizo manifiesto esta cultura popular fueron y siguen siendo los bares, estaderos y cantinas, especializados en este tipo de música y por supuesto, los bailes de verbena, a donde el actor principal es el picó (sound system) aparatos de sonido y música, ambulante.
El aglutinante esencial de todo este movimiento es la salsa y la música antillana no hispano hablante, la música africana, además, el ingreso de la cierto tipo de música norteamericana, europea y latinoamericana, sumado a esto, la música de origen nacional, a todo este compendio musical, fue el que se le llamo el contexto de la cultura verbenera.

Imagen del picó El Gran Torres de Barranquilla pintado por Alsanders, años 80. 

Aparte de todo este mundo auditivo, también hizo carrera el mundo de las imágenes visuales, alimentadas y enriquecidas, a través de las sensacionales portadas de los discos, la enorme afición por la lectura de historietas épicas mexicana, la intromisión cada vez más, de los coloridos carteles hollywoodense, todos, de alguna manera, fueron los referentes, que hicieron una especie de caldo de cultivo, la materia prima, para que una camada de publicistas, pintores y artistas emergentes de origen popular, mayoritariamente empíricos, autodidactas, y uno que otro académico, quienes conformaron un movimiento artístico y popular sin precedente alguno en esta ciudad y que apenas hoy, estamos registrando a través de estas líneas.
Alexander Lugo, más conocido en este mundo picotero y verbenero como “Alsanders” es todavía uno de esos actores vivos, quien hizo del oficio de la pintura una forma de vida, con la que levanto a su familia y que muy a pesar de estar entrado en años, todavía lucha, guerrea, batalla, por lo que siempre ha hecho, la supervivencia.

Alsanders en plena faena pictórica, años 70. QEPD


Alsanders nace en Barranquilla el 10 de marzo de 1943, es de aquella primera generación de pintores de picós, bares y cantinas, de finales de los 60, Gerson Costa, Belisario De La Mata "Belimasths" y Byron Herrera QEPD.

Byron Herrera "Byron" QEPD

Cuenta que garabateaba desde que tenía seis años, fue bachiller del colegio Barranquilla en el año de 1958, reconocido y admirado por sus compañeros de clases gracias a su vocación de dibujante y pintor, quienes a su vez, le encargaban los trabajos de cartelera, las mismas con las que se ganaba todos los concursos de dibujo dentro y fuera del respectivo plantel educativo.


Picó El Palladium de Barranquilla, pintado por Alsanders, años 80.

La primera vez que pinto el frente de unos alto parlantes, fue para pintar las letras y unas notas musicales del picó El Palladium, eso fue para el año de 1967, para entonces, Gerson y Belimastth, apenas tenían algunas semanas de estar pintando bafles de picó.

Gerson Costa, colega de oficio de Belimasth y Alsanders

En el año de 1983, el periodista Juan Pérez López, una vez para para la revista Diners escribió: “unos toca discos que tienen parlantes del tamaño de un escaparate, que retumban con tanta potencia que hasta han derribado casas y sobre los cuales se ha desarrollado una pintura ingenua y representativa de la salsa.”1

Belisario De La Mata "Belimasth (QEPD)

Cuenta Alsanders que con este trabajo de pintar bafles, regaderas, columnas, consolas, y hasta decorar la pasta de los discos, que en un determinado momento, fueron exclusivos de un picó, de eso fue que vivió por muchos años, lustro, décadas, con esa misma labor.

Los picós se convirtieron en algo tan indispensable, como tener una nevera o un carro. Además de eso, también pintaba cantinas, estaderos, bares, restaurantes, panaderías…casi siempre le salían contratos en los que le tocaba viajar y hacer travesías a municipios y corregimientos en lugares apartados de la región, era tal el trabajo, que hasta los interesados le hacían turnos, esperaban a que terminara ese primer trabajo, después otro y otro, con ese asunto le tocaba ausentarse de la ciudad por dos y hasta tres meses. Estuvo pintando en todos los departamentos de la costa, estuvo en Cúcuta y Bucaramanga, una vez hasta le sacaron visa de turismo de 48 horas para pintar un picó en la ciudad de Maracaibo (Venezuela).



El Sibanicú, Pintura de Alsanders

Alsanders dice, que su vida siempre fue ha estado en medio de la bohemia, es un melómano de tiempo completo, aficionado a la música verbenera con especialidad en la salsa. En el año de 1969 llego a ser programador de música en el estadero la cien de Barranquilla.
Siempre trabajo formulado bajo los mismos elementos del paisaje caribeño, los cuales tiene memorizados, el cielo azul o los anaranjados atardeceres, la línea horizonte del mar, las colinas costeras, las palmeras de coco, retratos, músicos vestidos de rumberos y estampados, tocando instrumentos musicales, monstruos y bestias, insectos, máquinas y aviones de guerra, entre muchos otros motivos.

Obra del artista francés Henry Rousseau

Aunque Alsanders no sea consciente de ello, por su condición de no ser un pintor académico, el manejo de sus formas pictóricas, su pincelada, la degradación del color, el tratamiento del volumen, noble y primitiva, se asemeja al del arte naif del célebre pintor francés Henry Rousseau.


Alexander Lugo. QEPD

A pesar de que Alsanders, dedicó varias décadas de su vida, pintando los lienzos y bafles de los picós más importantes de Barranquilla, porque los pinto y decoró a todos, es muy poco, o casi nada, lo que podemos apreciar de su arte.

Ahora en estos tiempos de la era visual y del Internet, después de muchos años, poco a poco y con mucha paciencia, es apenas, que vienen apareciendo viejas fotos, documentos que pueden evidenciar, registrar y reivindicar, la existencia de aquel, su primitivo arte plástico.

Agradecimientos:



Alexander Lugo (Alsanders)

Fotos: Revista Diners, febrero de 1983.

Fotos:Laín Domínguez, Africolombia y Fukafra

*Artista plástico e investigador cultural.